Yo aquí escribiéndote. Tu allá, borrándome.
Jaime Sabines
Pareciera que somos dos extraños en un otoño indiferente, frío que llega a calar los delgados huesos del alma, pero junto a acompañamientos únicos, que tendrán mejores momentos, en la experiencia sutil que acumulan cada tarde, en las prisas por momentos de los inevitables distractores que suelen llegar.
México es más ayer o menos que mañana, al mismo tiempo Campeche, en las suertes de los cambios que no marcan por ahora ni destino ni camino, en el discurso sutil de un solo lado, en las quejas de las resonancias, en los pudores de un cabildeo vendado de los ojos.
Cada esfuerzo pareciera perderse en el eco de una cueva maya, donde se entretejen los sombreros en Bécal, y se mueren las tardes con mágicos horizontes nunca antes vistos en mi vida inútil por momentos.
Mas información en la edición impresa…