Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla.
Demócrito

No hay mayor satisfacción que mirar cristalizados objetivos, esos donde la sociedad civil empujó fuerte, en contra de la marea, de una corriente de adversidades, fatalidades y hasta muertes; porque somos tercos, necios, no divisamos que no podemos empeñarnos en seguir habitando en los errores del lastimoso pasado.
Porque efectivamente se ha reconocido la falta de medicamentos en el sector público, los hospitales, la concentración de las compras, los pedidos a pocos proveedores, y de manera tardía, ha dinamitado varias respuestas en cascada del presidente López Obrador.
Primero el llamado de atención significativo, por la resonancia de sus conferencias mañaneras, el eje del problema y la solución la dependencia encargada de la salud de los mexicanos, una Secretaría con dos mandos distintos, su titular de membrete, Jorge Alcocer, en el ridículo de escenarios que no atiende, pero que quizá si entiende.

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