Más de 100 kilogramos de mariguana, cocaína, metanfetaminas, así como casi cinco mil cajetillas de cigarros y hasta pieles de animales exóticos fueron destruidos ayer, durante la “Ceremonia de Incineración de Narcóticos” que presidió la gobernadora del Estado, Layda Elena Sansores San Román, en el Décimo Batallón de Infantería.

La droga y los objetos del delito están relacionados con 25 carpetas de investigación por los que fueron llevados ante el juez de Control Federal, entre 8 y 10 personas de toda la entidad campechana.

Antes del evento, que inició a las 9:30 horas, fueron destruidos 16 mil 663 piezas de discos apócrifos y 120 objetos e instrumentos del delito en el relleno sanitario municipal, situado en el kilómetro 24.5 del periférico Pablo García y Montilla.

La mandataria estatal estuvo acompañada del general de brigada Diplomado (DEM) Estado Mayor, Hernández Cortez Hernández, comandante de la trigésima tercera zona militar; el vicealmirante de infantería de la tercera región naval DEM, José Hugo Roldán León.

También, de la secretaría de Seguridad Pública de Campeche, Marcela Muñoz Martínez, además de los titulares de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM), José Ignacio Coronel Cruz y Renato Sales Heredia, respectivamente, y de autoridades civiles.

El delegado de la FGR detalló cantidades de la droga a destruir tras realizarse la prueba presuntiva del narcótico.

“Se procederá a la destrucción de lo siguiente: 4 mil 930 cajetillas de cigarros ilegales; 69.600 gramos de cocaína; 921.343 gramos de metanfetaminas; 104 kilos con 601 gramos de marihuana y 53 piezas de objetos diversos”.

“Hago atento llamado a todos los presentes a que continuemos trabajando para dar certeza a los ciudadanos de que cuentan con instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública que velan por garantizar sus derechos”, enfatizó.

“Y por cuidar su integridad, continúo, frente aquellos que buscan quebrantar la paz”.

Fue la mandataria estatal quien oprimió el botón de encendido electrónico de la chispa para incinerar la droga que fueron reducidos a cenizas tras pequeña falla técnica.