Pakistán, ind— Milicianos equipados con chalecos suicidas asaltaron una academia de policía en Quetta, en el suroeste de Pakistán, y mataron al menos a 61 personas, la mayoría cadetes, además de librar un feroz tiroteo con militares que se prolongó hasta la madrugada.
El asedio de cuatro horas, uno de los ataques más mortales contra las fuerzas de seguridad paquistaníes en los últimos años, dejó 123 heridos, algunos en estado crítico.
Muchos de los cadetes dormían en sus barracones en el momento del ataque, y alumnos e instructores se vieron obligados a trepar a los tejados y correr para huir de los agresores. Aunque la mayoría de las bajas eran cadetes de la policía, también hubo algunas víctimas entre los militares que respondieron al ataque, indicó Shahzada Farhat, portavoz de la policía en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.
Por la tarde, el grupo Estado Islámico publicó en su agencia noticiosa en árabe Aamaq un mensaje donde se responsabilizaba del ataque. Dijo que tres combatientes mataron a 60 reclutas en Quetta. AP