GREENSBORO, Carolina del Norte, EU – Mientras surgen cada vez más historias sórdidas relacionadas con Donald Trump, el candidato republicano se sigue defendiendo en tono más que desafiante: insinuó que una de sus acusadoras ni siquiera era lo suficientemente atractiva como para merecer su atención.
El mismo día, el viernes, dos mujeres revelaron secretos guardados durante años: encuentros sexuales no solicitados con quien ahora es el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Suman ahora ocho las mujeres que lo señalan de robarles besos, manosearlas o algo más.
Trump se dice inocente. Asegura que detrás de los ataques esta su rival demócrata Hillary Clinton y hasta una conspiración internacional de los medios para tratar de negarle llegar a la Casa Blanca.
“Los cargos cien por ciento creados e inventados, promovidos fuertemente por los medios y el equipo de campaña de Clinton, pueden envenenar la mente del votante estadounidense ¡Inventos!”, tuiteó Trump por la mañana.
Clinton ha preferido mantenerse relativamente al margen, pero ella tiene sus propios problemas. Una serie de correos electrónicos hackeados y publicados por WikiLeaks volvieron a plantear dudas sobre sus pronunciamientos privados frente a los públicos. Los correos publicados mostraron que su equipo de campaña le pidió al expresidente Bill Clinton que cancelara un discurso el año pasado debido a la preocupación de que los Clinton pudieran parecer demasiado cercanos a Wall Street, justo cuando ella estaba a punto de anunciar su candidatura. AP