El gobernador Rick Scott exige la renuncia del director de la agencia
PARKLAND, E.U.— El FBI recibió en enero un aviso de que el presunto autor de la masacre en una escuela de Florida tenía el “deseo de matar” y acceso a armas de fuego, y que podría estar planeando un ataque, pero no fue investigado, informó la agencia.
Tras darse a conocer que el FBI recibió el aviso, el gobernador de Florida Rick Scott exigió la renuncia del director de la agencia y dijo que su inacción era “inaceptable”.
El secretario de Justicia Jeff Sessions dijo que el ataque en el que murieron 17 personas fue una “consecuencia trágica” de los errores del FBI y ordenó una revisión de los procedimientos de la dependencia a su cargo.
Una persona cercana a Cruz llamó a la línea de denuncias del FBI el 5 de enero y dio información sobre las armas del adolescente y su comportamiento errático, incluidas publicaciones perturbadoras en las redes sociales. En un comunicado, la agencia reconoció que la información debió compartirse con la oficina del FBI en Miami y ser investigada, pero que no fue así.
El director del FBI Christopher Wray dijo que la agencia aún estaba revisando las fallas sobre el aviso que se recibió en enero.
Dijo que estaba “comprometido a llegar al fondo de lo ocurrido” y a evaluar la manera como el FBI responde a información proporcionada por el público.
Casa Blanca reconoce que Cruz no debió tener acceso a un arma
La Casa Blanca reconoció que el joven que asesinó a 17 personas en una escuela de Florida no debió tener acceso al arma de fuego con la que cometió la segunda peor masacre escolar en la historia del país, pero insistió que el problema es la seguridad en escuelas y no las armas.
La posibilidad del joven de 19 años pudo adquirir un arma de fuego de ese poder, ha cuestionado la solidez del proceso de verificación.
Con dolor y coraje preparan exequias
Con dolor y coraje familiares de las víctimas de la matanza en una secundaria de Florida se preparaban para enterrar a sus muertos, luego de conocerse indicios de que las autoridades pasaron por alto pistas sobre los planes del sospechoso y la falta de control de armas.
Con lágrimas en el rostro, Lori Alhadeff, una madre devastada por la pérdida de su hija Alyssa de 14 años de edad, cuestionó cómo una persona armada con un rifle pudo haber entrado tan fácil a la escuela y acabar con la vida de su hija, y la de otras 16 personas que murieron en la matanza. “Presidente Trump, por favor haga algo! Haga algo. ¡Acción! ¡Lo necesitamos ahora! AP/NOTIMEX