Ignora al INE y al H. Consejo Universitario
El regidor priista, Venancio Rullán Morales, señala que el alcalde, aparte de violar las leyes electorales al hacer campaña en horas de trabajo, se fue hasta la cocina y quebrantó las leyes universitarias de la isla, al entrar al Campus II a proyectar su figura nuevamente como candidato a la alcaldía, cuando que a un recinto universitario se le debe respeto y debió haber recurrido a las autoridades universitarias para ello, lo que denota desesperación y hambre de seguir en el poder, por eso es irreverente, rompe reglas y salta trancas.
Comentó que él como egresado de la Facultad de Leyes de la UNACAR, siempre fue respetuoso como alumno, los reglamentos son claros y para eso están, para que no haya desorden. Ciertamente que la Ley Orgánica no contempla en sus artículos reglas para hacer labor de proselitismo político, pero si observa sus formas de gobierno, sus órganos y las facultades que a cada uno le atribuye la ley, entendiéndose como máxima autoridad al Consejo Universitario.
Si el alcalde pasó por las aulas de la UNACAR, debe saber que hay un orden, no puedes ni debes entrar a la institución a hacer campaña política, a menos que bajo un procedimiento solicitado por el INE y los propios candidatos sea autorizado por el H. Consejo Universitario y sería bajo un procedimiento y las reglas que señalen las autoridades universitarias.
Comentó que hay antecedentes de que en anteriores procesos el Consejo permitió a los candidatos de todos los partidos políticos a presentar sus propuestas de campaña solamente, pero no a promover el voto entre la comunidad en edad para votar.
Ante ello, el actual alcalde puede ser objeto de una demanda por parte de las autoridades universitarias quienes a su vez por este incidente deben emitir una carta a las autoridades electorales por estos hechos y esto va para todos los candidatos que intenten o quieran hacer lo mismo sin respetar el protocolo que se indique.
Yo creo que el alcalde está desesperado y aunque es su manera de actuar, porque es irrespetuoso, la prueba está en que muchas cosas que el H. Cabildo debe aprobar y revisar antes de llevarlas a cabo, el alcalde se las brinca, por eso es que su actitud ha tenido repercusiones incluso de tipo legal. JLSD