El 40 por ciento de la superficie de manglar que está inmersa en la marcha urbana, se encuentra impactada, principalmente por invasiones y basura, sin que las autoridades hagan nada para frenar esta grave afectación a los ecosistemas, afirmó la vocera de la organización ambientalista Desarrollo y Medio Ambiente, A.C., Jacqueline May Díaz.
La activista puntualizó la falta de conciencia de algunos sectores de la población, que permiten el crecimiento de la mancha urbana en zonas de manglar, “muchos de ellos con motivos electorales, utilizando a las familias de bajos recursos para estas acciones, sin importarles el daño que se hace al medio ambiente, al destruir las barreras naturales de la isla”.
Acotó que, en Carmen, más de 40 por ciento de la zona de manglar, principalmente en las colonias Obreras, Caleta, 23 de Julio, Arroyo de los Franceses, Caracol, Manigua y Boquerón, entre otras, han sido sectores que se han visto afectados por el crecimiento de la mancha urbana y la tala inmoderada del mangle.
Asimismo, lamentó la falta de una campaña de reforestación de las extensiones de mangle afectadas por la tala inmoderada, por lo que se pueden apreciar grandes extensiones severamente impactadas.
“Las zonas de asentamientos irregulares son un efecto contaminador importante para los manglares, ya que en su mayoría los utilizan para verter basura en ellos, lo que genera la deforestación de este recurso”, explicó.
Recordó que, por ejemplo, en el Arroyo de la Caleta, las colonias que se encuentran asentadas a la vera del mismo, tiran desechos sólidos, principalmente plásticas, que están afectando las raíces de esta especie, además de los drenajes que se conectan a este cuerpo de agua.
Comentó que es necesario tomar conciencia de que el manglar es un recurso, que sirve de área de anidación de muchas especies marinas de gran valor comercial, como el robalo, camarón y pargo, por lo que al contaminarse y talar se pierden criaderos naturales de estas especies. Otro impacto sobre este recurso es el uso doméstico o para la construcción, ya que, en las zonas irregulares, los vecinos lo ocupan para la elaboración de viviendas.
En colonias como el Arroyo de los Franceses, 23 de Julio, Caracol, Miguel de la Madrid, Ilusión entre otras, las familias talan el mangle para utilizar en la elaboración de sus predios, lo que también genera una presión importante hacia esta especie.