Ni en su segundo trienio ha logrado avances y no genera empleos

Inseguridad, falta de agua potable, abandono de colonias y obras inconclusas, son los principales problemas que no ha podido resolver el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, que pese a ser su segundo trienio demuestra inexperiencia e incapacidad. Además, rechaza a los sectores productivos. Este primero de octubre se ajustan dos años que Gutiérrez Lazarus, ahora afín a Morena, tiene la encomienda como edil, aunque sus antecedentes como funcionario público no le han dejado buenas credenciales, y tal como sucedió en su primer encargo, en esta ocasión los mismos problemas de no escuchar lo llevan al rechazo de la ciudadanía.

Hoy Gutiérrez Lazarus rendirá su Segundo Informe de actividades, en el que seguramente contabilizará calles, domos y apoyos, cuando la ciudadanía exige que haga frente a la inseguridad, a la falta de agua potable y a las obras abandonadas en colonias y comunidades. Es notorio el rechazo a su gestión de sectores productivos y generadores de empleo, a los que ha dado la espalda. René Roldán Pérez, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios del Sureste, manifestó que en la segunda encomienda como alcalde (Pablo) dejó de ser aguerrido. El que se oponía a líderes políticos es hoy sumiso al Gobierno de Layda Elena Sansores San Román. Quedó demostrado su servilismo cuando no se pronunció en sentido contrario, luego de que la mandataria asegurara que pidió a López Obrador que no llegaran las oficinas de Pemex, porque se carecía de infraestructura. Con su silencio comprobó que no quería ese desarrollo, pues además se llevaron el Congreso Petrolero a la ciudad de Campeche. Para el joven empresario muchos temas importantes no son atendidos. La inseguridad es uno de ellos, con crecimiento exponencial en ejecuciones, asaltos y robos, que no es casualidad, pues Gutiérrez Lazarus como alcalde del PAN entregó el mando policial al Estado. Así se lava las manos. En desarrollo económico no hay gestión. No apoya al sector empresarial, ni acciones de fomento al turismo, pues aunque pensaban que sería enlace con los gobiernos Estatal y Federal, permanece alejado de las organizaciones, sin defender los intereses de los carmelitas. Lo del suministro de agua potable lo conoce perfectamente, y en su segunda Administración aumentó el costo, pero no la eficiencia, por lo que es lamentable que a dos años todos los que habitan el Municipio sufran las consecuencias de su inexperiencia. Su único empleo antes de ser alcalde fue heredar un banco de bolita, y no aprendió de su primera experiencia, porque sigue cometiendo errores. Pablo ocupa su tiempo en pintar, inventar fiestas, buscar otras cosas que hacer, pero no en cómo gobernar. Si dejó mucho que desear en su primer Gobierno, en este trienio terminó de desgraciar al Municipio. Por supuesto que está reprobado, sostuvo.

Abandono y ninguna obra en las colonias

En las colonias de la Isla el panorama es el mismo. Sólo basta adentrarse a las zonas apartadas del centro o avenidas principales para percatarse del abandono, incumplimiento de promesas y cero obras de impacto, que mejoren las condiciones en que viven miles de carmelitas. Consideró lo anterior Jesús Rodríguez Plascencia, presidente del Comité Vecinal del Fraccionamiento Puesta del Sol, y subrayó que Pablo deja mucho que desear, pues sólo hace lo que a su interés conviene y no lo que se requiere. “Hay colonias marginadas, abandonadas, y otros lugares son favorecidos porque así lo designa de manera arbitraria, con miras a futuro. La población muestra su inconformidad en seguridad y servicios y por obras inconclusas”. No se vale que habiendo un presupuesto altísimo se olviden de lugares que desde hace años pelean para que se cumplan demandas y peticiones. Hay cosas que no ha querido solucionar, insistió. Tampoco que por motivos personales o situaciones individualistas deje abandonadas colonias como Ortiz Ávila, Tierra y Libertad, 23 de Julio y Caracol, por mencionar algunas, en las que muchas veces se han atrevido a hacer anuncios espectaculares, pero así no se gobierna. Se necesitan hechos, resolver situaciones con prontitud, momento y oportunidad. Los años pasan y no se espera mucho. Ya fue presidente municipal en otra ocasión, en que quedaron peticiones incumplidas, y siguen ahí. Llega ahora con otro partido, y parece que el poder sólo lo agarró a conveniencia e interés y no para cumplir con un servicio público. Para que se administren los dineros del pueblo de manera transparente, con este alcalde no se logrará. Carmen no va a prosperar, y seguirá siendo marginado. Se va desvaneciendo, por eso basta de engaños, porque sólo ha llegado a recrudecer el problema y acrecentar las carencias, comentó el dirigente.  

Desaprobado el segundo periodo por el comercio

El sector comercial —emprendedores, micros y pequeños comerciantes de la Isla—, también desaprueban el segundo periodo de Gutiérrez Lazarus al frente del Ayuntamiento de Carmen, y su segundo año de gestión en este trienio como morenista, pues según Deysi María Briceño Rosado, presidenta de Locatarios Unidos de Carmen y carnicera en el mercado Alonso Felipe de Andrade, ellos sólo han visto como empeoran ese sitio y sus ingresos. La delincuencia está destapada por la mala economía. El Alonso Felipe de Andrade va en picada, porque se han tomado medidas poco favorables para garantizar las ventas. Por eso muchos han abandonado sus puestos, y aunque no se pueda tratan de rentarlo o venderlo, ya que nada es como antes. Gutiérrez Lazarus nunca quiso platicar, escucharnos, ni saber qué sucede a los verdaderos locatarios, los que trabajan. Su vuelta al Gobierno en lugar de mejorar, empeoró nuestras condiciones, aseguró. Briceño Rosado señaló que la muestra de sus malas decisiones y la falta de conocimiento de la verdadera actividad en el mercado, lo llevó a pintar con línea amarilla todos los alrededores, para cobrar los estacionamientos, pero estos lugares son insuficientes. Cuando la gente llegaba y se estacionaba, la Policía Municipal la multaba. Por eso las ventas han caído considerablemente, acusó. Los comerciantes tenemos bien claro lo que aquí se vive, puntualizó. Pablo sabe que no siempre hay agua, tenemos roto el drenaje, prevalece la inseguridad en el interior, es poco el acceso, los pasillos están sucios, es notable el abandono.