F. F., de 40 años murió la tarde de ayer en el Hospital General, luego de permanecer cuatro días internado en el área de terapia intensiva, tras ingresar al nosocomio el lunes 18 de junio, cuando agonizó durante 12 horas en la banqueta frente al bar “Beer Hause”, en la avenida Juan Camilo Mouriño por calle Róbalo en la colonia Justo Sierra.
Según la versión oficial del coordinador de socorros de la Cruz Roja las atenciones a la víctima se realizaron en tiempo y en forma tras recibir los llamados de auxilio en la central de emergencia.
Sin embargo, según testigos, la verdad es otra, ya que desde las tres de la mañana solicitaron el apoyo de la dependencia.
En auxilio llegó la ambulancia marcada con el número 058 y dos elementos de rescate, quienes confirmaron que había una persona en estado de ebriedad y con aliento etílico, motivo por el cual solo realizaron una valoración física y determinaron que los golpes no eran de gravedad y no ponían en riesgo su vida. Por esto fue que no lo trasladaron al centro médico y se retiraron del sitio.
Horas más tarde, transeúntes llamaron por segunda ocasión a la central de emergencia, por la misma persona abandonada en la banqueta. Los paramédicos se percataron que era el mismo paciente que ya había sido valorado por la madrugada, realizaron una segunda evaluación y señalaron que se encontraba dormido. De nuevo, los socorristas no detectaron ningún golpe ni lesión, y lo dejaron en el lugar.
Para eso de las 15:00 horas, la central de emergencias recibió una llamada en la que reportaron por tercera vez una persona inconsciente sobre la avenida Juan Camilo Mouriño, pero ahora solicitaron el apoyo de elementos de Protección Civil, quienes se encargaron de valorarlo y mientras esperaban la ambulancia de la Cruz Roja, exigieron su traslado al centro médico.  COR