NUNKINÍ, CALKINÍ – La tradición milenaria de los osos de Nunkiní, única en el Camino Real está más viva que nunca, pues la siguen niños, jóvenes y adultos, quienes portan un traje hecho a base de pita, con campanas y cuero de venado, lo que se pudo observar la noche del pasado sábado en el barrio de San Román, durante la quema de Juan Carnaval.
Los osos estuvieron bailando de alegría alrededor de Juan Carnaval, brincando sobre el fuego, como una forma de vivir estas fiestas que llegan al poblado.
Uno de los jóvenes que portaba su traje de oso, comentó que en este carnaval el presidente de la junta municipal, Jorge Ramón Can Haas, no intervino, pues los vecinos son quienes se preparan para efectuar esta tradición.
En hecelchakán
La quema del monigote de Juan Carnaval, marcó el final de las actividades carnestolendas en la cabecera, que durante dos semanas tuvo diversas coronaciones, concursos de comparsas, derroteros, bailes de máscara y fantasía.
Todo lo anterior culminó la noche del pasado sábado con la quema de Juan Carnaval, esto en la explanada del Palacio Municipal, en donde se dieron cita decenas de personas, que disfrutaron de principio a fin las comparsas con sus respectivos bailables, entre estos el de la Casa de la Cultura, a cargo de Lucio Balam, así como de la academia de danza “Valentina Studio Dance”, de Ana Karen Yeh López, esta última ganadora del concurso de baile-comparsas.
El momento de la lectura de la carta póstuma que dejaba Juan Carnaval a sus hijos fue de lo más escueto, únicamente se limitó en defenderse de las calumnias que le hicieron a los responsables de organizar las fiestas evento carnestolendas, ya que hubo inconformidades por la entrega de premios, a pesar de que la decisión fue de un jurado calificador, el cual fungieron diferentes personalidades de este municipio, incluso en esta ocasión no se tuvo a “La llorona” de Juan Carnaval, porque al parecer no hubo el respectivo pago.
Finalmente, trasladaron el muñeco al centro del camellón principal, los soberanos del Carnaval Hecelchakán 2018 Margeli I y Leonel I, ataviados con traje en negro fueron los encargados de encenderlo, mismo que al estar relleno con pólvora, en cuestión de minutos se consumió. I LAAD