El arribo de 15 mil peregrinos en promedio al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, procedentes del este de la Península de Yucatán y el Estado, se espera en el presente año con motivo de las festividades en honor a la Virgen Morena del Tepeyac, en actos de fe y devoción como parte del fervor guadalupano, significó el responsable del santuario, Seleno Calderón Canabal.
La iglesia de Campeche, localizada en el cruce del malecón Miguel Alemán y la calle 10 “B” de esta ciudad, es considerada basílica menor, porque fue la segunda en su género construida en todo el país, después del templo del cerro del Tepeyac, por tanto en esta parte del país la fe se acrecenta día con día.
El paso de los peregrinos es notorio en menor escala desde los primeros días del mes de noviembre de cada año, sobre todo de aquellos con destino a la Ciudad de México, por lo general originarios del Estado de Yucatán, quienes cuentan con un itinerario calculado en el amanecer del 12 de diciembre, es decir, estar presentes en el amanecer del día dedicado a la Virgen Morena.
A lo largo de los años es común observar a quienes viajan hasta el altiplano retornar con sus imágenes en la espalda, a bordo de bicicletas u otro tipo de vehículos como motociclistas, aunque la promesa es el bibiclo, sin tomar en cuenta las condiciones de la temperatura, el viento, la lluvia y otros imprevistos, pero lo importante es llegar hasta el punto de partida para agradecer, en primer lugar por haberles permitido retornar sanos y salvos. I JESR
Según el padre Calderón Canabal la cifra mencionada es un aproximado, porque aun cuando se lleva un registro, la cifra varía, porque así como hay quienes se alejan de este tipo de manifestaciones, muchos más son quienes se suman y de alguna manera u otra desean agradecer a la Reina de México los favores recibidos.
Es domingo, el santuario registra cierto movimiento, porque en unos momentos iniciará la misa de la una de la tarde; el parque luce desierto en contraste con el ambiente de los próximos días, aunque el kiosko está desperdiciado ante la ausencia de eventos artísticos-culturales; según los vecinos, la soledad y la falta de alumbrado en algunas partes del mismo, es aprovechada por las parejas de jóvenes, quienes se citan en ese lugar para manifestarse su amor, sin temor a las consecuencias. JESR