Planteará renovadas formas de entender civilizaciones: TB
CDMX— Por primera vez en más de medio siglo y bajo la premisa de que el Golfo de México no sólo abarca litoral, también es montaña y altiplano, el Museo Nacional de Antropología (MNA) reunirá en una misma sala a las actuales culturas indígenas del Totonacapan y la Huasteca.
El nuevo discurso curatorial planteará formas renovadas de mirar y entender lo que el público cree conocer sobre los teenek, otomíes, nahuas, tepehuas y totonacos, explicó el antropólogo Leopoldo Trejo Barrientos, curador de esa sala etnográfica del museo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La sala, expuso, se mantiene temporalmente cerrada para integrar los contenidos de la Sala Sierra Norte de Puebla; a fin de que las actuales culturas indígenas del Totonacapan y la Huasteca esten reunidas en un mismo espacio arquitectónico.
Pensado en 24 módulos, el nuevo discurso abarcará en términos geográficos del río La Antigua, cercano al puerto de Veracruz, al río Pánuco próximo al puerto de Tampico, Tamaulipas; así como la Sierra Madre Oriental en su vertiente al Atlántico, toda vez que la Sierra Norte de Puebla representa una intersección de los universos totonaco y huasteco.
“Esta zona conocida como Huasteca del Sur, que es de una riqueza ritual impresionante porque ahí confluyen otomíes, nahuas, tepehuas y totonacos, se integrará a la nueva sala que será denominada a partir de ahora Culturas del Golfo de México”, detalló el investigador del INAH.
Consciente de que resulta difícil definir una región tan grande y compleja desde el punto de vista cultural, y con la idea de que el museo debe ser una institución que confronte nuestros prejuicios en torno al “otro”; Leopoldo Trejo apuesta por un guión renovado que plantee al público nuevas formas de mirar y entender lo que se creía saber de antemano sobre estas culturas.
“Creo que detrás de la discriminación hacia los pueblos indígenas y sus culturas está la ignorancia, porque no somos capaces de entender la complejidad de su pensamiento y de su cultura material, que es expresión del primero. Así que la nueva sala intentará contribuir a que nos veamos culturalmente como equivalentes, saber y reconocer que las culturas indígenas no pertenecen al pasado y tienen todo el derecho de cambiar”, detalló.
Así, poco más de 100 piezas serán seleccionadas para romper paradigmas y ampliar las concepciones del visitante sobre las actuales culturas del Golfo de México, entre ellas, que no son una expresión directa de las civilizaciones que se asentaron en este territorio en época prehispánica, de modo que la sala etnográfica no representa una continuidad mecánica de lo que se observa en la sala arqueológica dedicada a la Costa del Golfo.
Frente a un traje de comanche, que está siendo restaurado para su exhibición en la que será la nueva sala, el curador dijo que esta pieza se presta para hablar de una historia muy peculiar: la de la incursión de estos grupos norteamericanos en territorio novohispano y luego mexicano, durante el siglo XIX y entrado el XX.
El público podrá comparar un traje de comanche en carnaval, hecho de cientos de corcholatas montadas sobre un camisón de manta y que va acompañado de un penacho de plumas de guajolote, con la imagen de un guerrero comanche original. NOTIMEX