El sector restaurantero de la isla instalado en la zona del balneario de Playa Norte, tomó las medidas preventivas por el paso el fenómeno climatológico “Franklin”, por lo que desmantelaron sus puestos improvisados y aseguraron parte de la infraestructura para evitar daños en sus pequeños negocios asentados a orilla de playa.
Desde que se dio la alerta por la presencia de un disturbio tropical, los restauranteros de venta de pescados y mariscos de la zona de la paya han estado al pendiente de los medios informativos para conocer el comportamiento del fenómeno hidrometeorológico y asegurar su pequeña inversión.
Mauricio Verdejo Rivera, expendedor de alimentos y bebidas, explicó que es preferible perder dos o tres día de trabajo, a la infraestructura donde a diario buscan el sustento de sus familias.
Manifestó que han estado al pendiente de los comunicados que envían las autoridades, además que todo lo que se vierten por parte de los medios de comunicación locales y nacionales, siendo esto lo que los lleva a determinar de manera independiente el suspender laboraes y retirar lonas y otros accesorios para evitar daños o pérdidas de la infraestructura.
Pese a que se han resentido leves lluvias y poco viento ante el pronóstico de resentirse aún más el paso de la tormenta tropical “Franklin”, han decidió mejor no arriesgar el poco patrimonio que les queda, debido a que ahora la naturaleza es casi imposible de predecir, ante los cambios climáticos sin precedentes que se han registrado en otras zonas.
En Playa Norte solo quedaron algunas estructuras metálicas, que no representan riesgo ni mucho menos pérdidas para dicho sector restaurantero semifijo ubicado en la zona del balneario de Playa Norte.   VMG