SEATTLE, E.U— El astro dominicano Robinson Canó fue suspendido 80 juegos por quebrantar el reglamento antidopaje del béisbol de las Grandes Ligas.
Las mayores anunciaron la suspensión del segunda base de los Marineros de Seattle el martes, una impactante noticia que deja fuera al baluarte de la ofensiva de un equipo con ambiciones de clasificarse a la postemporada en la Liga Americana.
Canó dio positivo por furosemide, un diurético. En un comunicado divulgado por medio del sindicato de peloteros, Canó señaló que recibió la sustancia en su país natal y que no sabía que estaba prohibida.
“Me la dio un doctor con licencia en la República Dominicana para curar una dolencia médica”, dijo Canó. “No me di cuenta en ese momento que me dieron un medicamento que estaba prohibido, obviamente ahora deseo haber sido más cuidadoso”.
Canó es el jugador más prominente en ser pillado por dopaje desde que su compatriota Melky Cabrera fue suspendido en 2012, cuando era el líder de bateo de la Liga Nacional. Treinta y seis jugadores han sido suspendidos bajo el programa en ligas menores y seis, además de Canó, en el de Grandes Ligas, entre ellos el jardinero Jorge Bonifacio (Kansas City) y el torpedero Jorge Polanco (Minnesota), ambos dominicanos.
Sin juegos pospuestos, Canó podría retornar el 14 de agosto en Oakland.
Se trata de la primera sanción que recibe Canó en una carrera que tenía todo el potencial para llegar el Salón de la Fama.
El dominicano se perfilaba como uno de los pocos jugadores en actividad con posibilidades de alcanzar los 3.000 hits en su carrera, además de ser un brillante jugador defensivo.
“Durante más de 15 años, haber tenido la oportunidad de jugar al béisbol profesional ha sido el mayor honor y privilegio de mi vida”, dijo Canó en el comunicado. “Nunca haría nada para engañar las reglas del deporte que amo, declaró. AP