La sanción, de comprobarse las irregularidades en el ejercicio presupuestal del Instituto para la Capacitación del Trabajo no solo debe ser al titular José Luis López Castillo, sino también a los empresarios que permitieron las facturas de cosas ficticias, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Sergio Pérez Barrera, al subrayar que se debe acabar con el diezmo que se registró en la administración de Fernando Ortega Bernés.
Al cuestionarlo sobre las posibles anomalías en el presupuesto del ICATCAM y que de acuerdo con información de la Contraloría hay más de 150 operaciones irregulares por un monto de más de 63 millones de pesos, enfatizó que “nos apegamos al combate frontal a la corrupción y a la impunidad”.
“Es lo que el gobernador del Estado (Alejandro Moreno Cárdenas) ha venido persiguiendo y pugnando para que se cumpla la ley en el Estado”, acotó.
Indicó que no tiene conocimiento “si algún órgano de control ya tiene las manos metidas en el caso, pero de ser así, debe de llegarse hasta las últimas consecuencias y si está en la prensa, y estoy seguro que los órganos que hacen inspecciones, como puede ser la Contraloría del Estado, como puede ser la Auditoría (Superior del Estado), de donde provengan los recursos, yo creo que deben de voltear a ver este tema”.
Subrayó que se debe de “poner puntual atención e investigar a fondo todo lo que ahí se dice y de determinarse que existe culpabilidad, aplicarse la ley con todo el peso que ello corresponda”.
Subrayó que “todos los recursos públicos deben ser debidamente fiscalizados por la autoridad competente y creo que el ICATCAM no puede ser la excepción; si hubo esas faltas, si hubo esos desvíos y esos pagos en exceso, si no los justifica, se debe aplicar lo que corresponda al acto delictivo que se llevó a cabo”.
Manifestó que el sector empresarial está a favor de combatir la corrupción; sin embargo argumentó que “recordemos que la corrupción es de dos lados. De tanto como el que pide, como el que da. Tanto del que propone, como el que acepta la corrupción”.
Planteó que “el llamado por nuestra parte al sector empresarial es no caer en actos de corrupción que se vinieron dando en administraciones anteriores, no más al diezmo. No más prestarse a facturar cosas ficticias, porque esto es una prueba de que todo al final del día por su propio peso cae”. WCV