Cuanto más famoso seas, tanto más te atacarán. Por cada elogio recibirás dos o tres insultos.
Pablo Neruda
La indignación, al contrario de lo que pensamos la mayoría, es parte de ese despliegue mediático para desviarnos de los puntos de encuentro con los problemas cotidianos y sus posibles respuestas.
Hoy tenemos en la mesa un sinfín de temas que antes del domingo no aparecían ni se asomaban en el aparador político, ni de los panistas, ni de los morenistas.
Ha sido un golpe duro y en seco a los potenciales electores, esos que se creen de repente sus mentiras, y además solventan y justifican en la fidelidad a su alter ego.
Entramos a una etapa de definiciones sin ellas, donde el INE trae un pleito cerrado con el Tribunal electoral, por el conteo rápido el día de la elección, y se pone en riesgo la paz y la tranquilidad del país, por un agarrón entre dos fuerzas de partidos políticos contrapuestos.
Se han definido las listas plurinominales a la Cámara de Diputados y al Senado de la República, los que no harán campaña, no caminarán, no sufrirán ningún tipo de desgaste, más que el de ser mencionados infinidad de veces en los medios de comunicación, en buenas y malas réplicas de sus protagonismos.
Los sismos echaron por la borda la aspiración, legítima o no de Miguel Ángel Mancera, en septiembre del año pasado; por eso se bajó, porque no vio las condiciones para allegarse la candidatura de un Frente que él impulsó, pero que el terremoto maniató.
Ahora puede ser impugnado al enlistarlo el PAN por un lugar en el Senado de la República. No puede renunciar a un cargo público de elección popular para enlistarse en plurinominal, porque saca ventaja, y abandona a sus gobernados; ambos casos discutibles y en controversia.
Peor escenario el del mal llamado Napito, heredero de su padre, nunca minero, pero beneficiario durante los 12 años que lleva en el exilio en Canadá con 100 mil dólares mensuales, del trabajo, riesgo alto y esfuerzo continuo de miles de trabajadores mineros.
Es una aberración que se continúe violentando la ley en México, que ahora hasta ingresen al país con fuero, y desde las prisiones domiciliarias se opere a favor de una nueva mafia del poder.
La presión mediática a que son sometidos quienes están cerca de las bondades del poder político, las situaciones que viven a diario, y el poder de reacción ante la acción de la desbandada de los otros hacia ellos, es una parte de la indignación, del desapego, del vértigo ante el escándalo.
La democracia nos permite hoy solventar, en un mismo diálogo, hasta lo irrisorio de las tendencias, las más, medidas sigilosamente; las menos, determinando terrenos pantanosos.
Entramos al descuento de día a día, a 130 exactamente ahora mismo de la madre de las batallas políticas, donde se deben confrontar las ideas, pero el INE,que únicamente piensa en los presupuestos para pagarse las mejores dietas y los exorbitantes viáticos y prestaciones, nos han impedido ver, observar, y sobre todo escuchar que nos proponen quienes desean fervientemente ser gobierno el 1 de diciembre de 2018.
No hay debates, quieren más de lo mismo, monólogos donde previamente tienen las preguntas los candidatos, y no se salen del script, porque sería atentar contra las buenas prácticas de esa democracia pactada entre partidos, no entre ciudadanos, como se concibió el IFE original, vetusto hoy.
En primera línea
Sin temor a equivocarme, las elecciones políticas en México nos dividen como sociedad; entre más partidos, menos unidad; entre más candidatas y candidatos, más hostilidad.
Lo observamos con los empresarios que fueron a escuchar a Andrés Manuel en Ciudad del Carmen. Fueron a purificarse de los pecados del pasado reciente en la isla.