Todos en algún momento de la existencia dudamos hacia dónde ir, qué camino tomar en una bifurcación, pero nunca hemos correspondido en arrepentirnos en público de las decisiones que equivocadamente existieron.
Nos sucede en la vida rutinaria, tropezar y caer más de una vez, con un discurso que se antoja inocultable de la realidad, la economía nos abruma, la situación que vive el mundo nunca había sido tan compleja.
Los partidos políticos tienen que echar mano de las mejores argucias, en ese transitar de dispendio, para ganarse los votos que los lleven a poder.
México tiene que cambiar y ahora se pregunta si lo que se ha construido se va a defender, para dar certeza al país del futuro; para no regresar a modelos obsoletos y caducos, para no retornar al estancamiento. Palabras de un discurso saludable.
Es la hora de cerrar filas y trabajar en unidad, es momento de mantener la moral en alto, no se dejen convencer por aquellos que tienen ideas derrotistas.
Horizonte de crecimiento y desarrollo, porque se trata de convicción, de madurez y valor. Un discurso emotivo más allá de los pendientes históricos, en una sesión en el PRI nacional, que nos deja una serie de reflexiones que iremos dándole seguramente sentido.
Se afirma que cuando se es joven y no es revolucionario es una aberración, nosotros ya no estamos tan jóvenes, pero seguimos confrontando las distancias cortas, que nos muestra la política, pero sobre todo las acciones que pretenden convencernos que podremos estar mejor. Por supuesto que ha cambiado la vida de millones de compatriotas padecen en carne propia este cambio, los menos se quejan que han sido reformas estructurales que llegaron tarde; los otros, desde el gobierno, fomentan la unidad y las bondades que están trayendo consigo éstas.
Cada región del país es diferente, hasta al vecino estado que podríamos tener, así Tabasco no se le parece a Campeche, ni Puebla a la Ciudad de México.
Por las ambiciones desmedidas en el poder político, hemos sucumbido más de una vez, con actores mediáticos que no dejan ni huella, y que en el pasado pretendieron ser gobierno.
Callar voces es sintomático, las libertades deben estar todas expuestas, nadie se afirma debe estar por encima de la ley, y el priismo se limpiará de los corruptos cuando los veamos rendir cuentas, tras las rejas. Gobernadores aún como el de Veracruz, y ex gobernadores como el de Chihuahua o Tamaulipas, los nombres todos los conocen.
Lo mismo le sucede al panismo y al perredismo, nadie está exento de enlistar en sus filas a gente sin escrúpulos, que solo miran por sus beneficios personalísimos, de familiares y cercanos, con prestanombres, bajo el embrujo seductor de un poder que los atrapa y seduce.
Enrique Peña Nieto privilegia el diálogo y el consenso, desde el inicio de su administración, los matices son mostrados por los irreverentes, de esa etiqueta de intelectualidad, que todo critica, que nada valora, en la superficie de quien ni nadar sabe.
Enterados de las políticas de confrontación de otros gobiernos, de esos empresarios llegados a la política, que nunca preservaron la paz en el país, destruyendo las instituciones de impartición de justicia, y edificando la maldad para saberse los salvadores de la patria.
No están los mejores ni todos en un solo partido político, se quedan fuera demasiadas voces, en una democracia simplista, donde el panismo permea con actitudes disímbolas, y el perredismo se adhiere a su más cercano competidor.
Vendrán importantes anuncios próximamente, que deben encajar perfectamente con las aseveraciones de un presidente convencido en su mandato, que lo que se ha hecho ha servido para crecer y desarrollar al país.
Triste realidad de un pueblo dividido, que tiende a conocer poco de su historia, donde logró salir adelante, pero hoy la confrontación y la discordia nos tienen al borde de un colapso mayor.
En primera línea
Circula vía mensajes inbox, la orden del día de un préstamo para el Ayuntamiento de Carmen, que el Cabildo seguramente autorizará el día de hoy martes, al ser mayoría el panismo al interior de éste.
Valdría la pena conocer donde se gastarán los 75 millones de pesos, que ahora se solicitarán a una institución crediticia, y con qué bienes se garantizará su pago.