Loading




Siempre hay otros: Influencias invisibles

Mariano Espinosa Rafful

En caída libre para unos, en recuperación para otros tantos, pero en forma lineal para los más desde el inicio de la actual administración federal; y es que no logra captar a la mayoría de la audiencia, las acertadas decisiones que tienen hoy al país en vilo.
Enrique Peña Nieto ha sorteado todo tipo de problemas, unos donde ha sido puntual en las reacciones de las asignaturas desbordadas, ha fallado en las más, como educación o seguridad.
Y no lo afirmamos nosotros, es el estruendoso sonido de la realidad, que se manifiesta cual verdad retratada en el escenario de los actores políticos, unos más inteligentes que otros, unos menos prudentes, los más protagonistas de la nada.
A menos de un mes de las presidenciales estadounidenses, la operación cicatriz ha dado inicio, con el Secretario de Gobernación Osorio Chong, y la Secretaria de Relaciones Exteriores Ruiz Massieu.
La instrucción es solo una, allanar el camino con el vecino del norte, para limar esas asperezas que dejó la visita del ya derrotado Donald Trump, un tipo sacado de la chistera de un mago, de película de terror en algún set en los Ángeles, California; donde están los estudios Hollywood.
No todo está perdido para el gobierno del presidente Peña Nieto, se han quedado atrás la casa blanca, incómoda por el fatal tratamiento dado un problema de menor cuantía, y la disculpa del último o más reciente desaguisado, con el departamento falso en los hechos, y en acusaciones ridículas.
Los datos duros señalan hoy, a través de la historia de los últimos cuarenta años de la política mexicana, que cuando no teníamos petróleo, al menos para exportarlo con nuestras propias fortalezas, el turismo y la pesca sacaban a flote al país.
Narrada parte de esas notas sobresalientes, en la toma compleja de decisiones políticas a mediados de los años setenta, el pasado domingo tuvimos la oportunidad de conocer el otro lado del México de hoy.
No es que no se hay sabido administrar la mal llamada abundancia, porque el país vivía un importante rezago, en materia de infraestructura, de salud, en educación.
Se utilizó gran parte de esos recursos, para la construcción de puertos y aeropuertos, caminos rurales y carreteras, universidades, preparatorias, porque México adolecía de esos menesteres para su población que crecía a grandes pasos.
Es verdad que mi afirmación en la amena charla, en un toma y daca de preguntas y respuestas, será expuesto más ampliamente en la próxima ANACONDA, pero aquí daré datos que nos llevan a conclusiones diferentes; no todo es diatriba, resta y negación.
Sobresalientes los años donde se dotó al país de instituciones que hoy son su fortaleza, pero además desde luego hubo deterioro natural del sistema político, devaluaciones, desencanto, pero el país creció en varios rubros.
En esos años solo estaba la UNAM, hoy hay cientos de universidades, públicas y privadas, carreteras y puertos, que le brindan al país la oportunidad del fomento de las exportaciones de sus productos.
Nada cae del cielo, hay que ir construyendo ciudadanía, madurez, se afirma que hay que hablar bien de México, porque hoy sobreviven millones de mexicanos de las divisas enviadas desde los Estados Unidos, mismas que pueden ser gravadas por el próximo gobierno de los vecinos incómodos del norte.
También el muro lo pueden levantar los demócratas, faltaba más, ellos detentan el poder que declara guerras, asume la paz y perdona deudas impagables para países muy pobres, por poner unos cuantos ejemplos.
Siempre hay en los gobiernos influencias invisibles que mueven hilos, si fuera como se afirma de quien está detrás del telón actual, las cosas quizá marcharan por mejor camino. Un punto de vista distinto, pero la suma da al final 223 en el acierto.

En primera línea
Llamadas telefónicas, mensajes de texto, felicitaciones en las redes sociales, agradecido con cada una de ellas, porque ha sido un día inolvidable en mi vida rutinaria.
Parte de este día lo ocuparé para darle respuesta a cada una de ellas, un día al año se cumple, en diez del diez, para vivir adrede, por el placer de disfrutar cada segundo de la existencia. GRACIAS.

  • OPINIONES

Historia Siguiente

A desmoralizar

Deja un comentario