Con la edad me hago menos cínico y más pesimista.
Joaquín Sabina
La inmensa mayoría de los mortales no reparamos, ni por equivocación, en la conveniencia de tener las mejores condiciones en el medio ambiente que habitamos, y nos pasa de largo el problema de la contaminación.
El ruido es el principal factor contaminante, cada vez más notorio en las grandes ciudades, sumándole que arrojamos a las calles desde la colilla de los cigarros, hasta lo que usted pueda imaginarse ahora mismo.
Quizá fue una moda efímera el tema verde en algunos países del mundo, con protagonistas importantes en la defensa de una cultura que pueda privilegiar el cuidado ambiental, donde el hoyo de la capa de ozono debiera preocuparnos más.
La limpieza de playas en temporada de verano no es suficiente. Los altos contaminantes que emiten las grandes fábricas a la atmósfera no se regulan de manera transparente.
Los tiraderos de todo tipo de basura a cielo abierto, constituyen un componente de un sinfín de enfermedades en la piel y sobre todo silenciosas en el cuerpo humano, mortales.
Y es que los intentos por regular hasta la separación de los desechos sólidos ha sido infructuosos. No es suficiente con la ley, o los reglamentos que derivan de ellas; no hay conciencia clara del daño que nos causamos a los seres vivos, flora y fauna en general.
Grupos ambientalistas defienden, en ocasiones, lo indefendible, preocupados más por aparecer en la foto, en una declaración a modo, que en la estruendosa realidad que contamina los mares, las tierras y la atmósfera del planeta.
Campeche es inmensamente rico en varios rubros, aparte del arroz y la miel. En el campo, me señalaba un paisano a media semana, está la riqueza y el potencial que requerimos para el despegue.
Es la iniciativa privada la que está atenta a la inversión, con sustentabilidad, pero sobre todo respetando la naturaleza, en esa conquista de toneladas de producto cada temporada, pero con los cuidados para que sea basada en el respeto a la biodiversidad.
Nosotros apuntamos en la charla que seguimos viendo en los mares de Campeche el futuro para salir adelante, con ese potencial que antes tuvimos, y que perdimos con la liquidación de la flota camaronera, pero además por la violación constante a las vedas de los productos que habitan el mar.
Como complementario observamos a la distancia al turismo, que ha repuntado en los años recientes, con imaginación y pocos recursos, por la notable crisis en el país.
Tenemos la obligación de respetar la vida en todas sus formas. Por ello los tres niveles de gobierno están para coordinar los esfuerzos, junto con la sociedad civil, de un plan de acción y rescate de nuestras raíces, de esas fortalezas que deben privilegiar el respeto al medio ambiente, a esa ecología que está distante del discurso.
Demasiada basura por todos lados. Hasta las empresas, como PASA, se apuntan respetuosas del medio ambiente, cuando utilizan el tiradero municipal, que tiene vecindad con la Laguna de Términos, que está altamente contaminada.
Nos falta, quizá, tiempo para dedicarnos a concientizar a las nuevas generaciones, que hoy ven en las calles todo tipo de desperdicios, los más arrojados por ellos, en esa inconciencia del alto daño que nos hacen al medio ambiente.
Pero tenemos la gran oportunidad de imponernos el respeto en nuestro entorno, e ir empezando por la separación de los residuos. La exigencia de la autoridad en los vehículos y su verificación será motivo de otra entrega. Buen fin de semana.
En primera línea
Se despejan, poco a poco, las incógnitas que eran parte de las charlas las recientes semanas, y que mañana domingo serán parte de una fiesta tricolor.
Rocío Adriana Abreu Artiñano y Dulce María Cervera Cetina por Carmen al Congreso de la Unión, y Christian Castro Bello y Jorge Alberto Chanona Echeverría por Campeche.