Loading




Siempre hay otros: La manipulación de la conciencia

No me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
Barush Spinoza

Y una vez más nos damos cuenta, porque escuchamos, leemos, nos informamos, que somos parte de las nuevas tecnologías de la desinformación, donde los grandes capitales anidan para influir en el ánimo de las campañas y en elecciones.
Son al menos dos mil 500 millones de personas los usuarios de la red social Facebook en el mundo globalizado, de los casi siete mil millones que habitamos el planeta tierra, una tercera parte a la cual le sustraen datos, imágenes y privacidad a todo momento.
Pero queremos estar comunicados con el mundo exterior, ese que se mueve a pasos agigantados, donde las pruebas de vehículos sin conductor han cobrado la vida de la primera persona en Arizona.
Otros creen que la gente revive personas y solo los desempolvan para ocupar cargos públicos; los muertos están en los panteones en el mejor de los casos.
No hay sombras que impulsen proyectos, todo es en vivo y a todo color. La manipulación está, existe, es tangible y además pagan por hacerlo; por la estabilidad del poder.
El cobijo del espectro político puede traer funestas consecuencias. Todos preguntan por quién vamos a votar, hasta quien menos imaginamos está inserto en esa dinámica, y las redes sociales enganchando más ignorancia a sus filas.
No gana quien detenta el poder económico y político; la gente es hasta cierto punto veleta, nada le acomoda, se van por el egocentrismo de saberse “diferentes”, y cambiarse o mudarse de partido político no los hace distintos a los que se quedan a observar la otra procesión, que inicia el 30 marzo, día de crucifixión.
El proceso electoral está en marcha, y sólo Margarita Zavala alcanzó el diseño de los legisladores federales, previo palomeo del INE, quedándose en el camino un bronco y un jaguar.
Nuevo León no ha de saber si agradecerle al INE o reclamarle. Quien deja una elección ganada para apostarle a una utopía no merece regresar; es una gran aberración la norma que le permite todo a los que son gobierno.
El pasado tormentoso veremos que tanto cuenta para la esposa de Felipe Calderón, principal promotor de la ex primera dama, donde estarán ubicados tantos o más reflectores que con el novato aspirante panista.
Los reacomodos, las ventajas, los traspiés, todo se registra en tiempo real, y hoy existen empresas dedicadas al comercio de bajar los decibeles a los que aspiran a llegar al poder, si no es para beneficiar a los grupos fácticos que los nombran muy a menudo.
Inventan o reinventan hechos consumados, que meses o años atrás fueron noticias que impactaron en el sentimiento de los que asisten a las urnas, y lo volverán a intentar, para uno y otro lado.
Hoy quien tira la piedra por mucho que esconda la mano. Hay innumerables centros de monitoreo interceptando todo, las conversaciones son casi públicas, el ruido es notorio en algunos aparatos de comunicación inalámbrica; antes en los fijos era parte de ese insuperable espionaje que de algo serviría.
Se cayeron las acciones hasta un siete por ciento de la red social Facebook y en el control de daños, como todo, habrá renuncias, despidos, y justificaciones en responsabilidades sobre hechos consumados que impusieron al presidente norteamericano Donald Trump.
La manipulación de las masas, el acarreo se queda corto ante este fenómeno del siglo XXI. Una empresa responsable instalada en nuestro país en 2016. De peores cosas nos enteraremos.

En primera línea

Reelección o no. Se va a competir para ganar, con amores y traiciones a lo largo de los 60 días que durará la campaña por la alcaldía de Carmen.
El balance de lo positivo y lo negativo podría darnos como resultado la continuidad de un modelo político que probará su éxito. Lo otro es una vacilada.

  • OPINIONES
error: