Generalmente casi todo llega tarde en cuanto a transparencia y rendición de cuentas en el país, lo mismo en el panismo que en el priismo, y por supuesto también en el perredismo; bastaría con echarle una mirada de reojo a los recursos públicos empleados en los segundos pisos en la Ciudad de México, en la opacidad de la existencia.
Bien dicen que nada justifica los medios, menos en política, cuando un Ministro de Defensa del Perú, dimite por haberse enamorado de una asesora.
En México ya no nos sorprende nada, en las luchas por las ambiciones desmedidas, entran en ese círculo vicioso los que anhelan escalar más alto, a costa de la credibilidad, como la Titular del INAI, órgano supuestamente autónomo en franco debate por la aspiración de su presidenta, que desea convertirse en Fiscal Anticorrupción.
Por ello las palabras en el discurso de Enrique Ochoa Reza hay que tomarlas de quien vienen, un hombre de la academia, llegado a la Comisión Federal de Electricidad, donde sirvió de manera eficiente en la reforma energética.Saltó de un día para otro a la política de tiempo completo, a la competencia electoral, al andamiaje de un lado a otro, donde poco se deja a la imaginación.
Hoy acusa sin mencionar su nombre a Manlio Fabio Beltrones Rivera de no actuar a tiempo, en el caso de los presuntos exgobernadores priistas, a los cuales al menos había que expulsarlos del partido, porque la otra tarea, la de atraparlos es responsabilidad de la justicia.
No se pedirá a Javier Duarte que se entregue, en esa huida pecaminosa, alentada por un amague de vuelta de unos días a las mieles del poder veracruzano, donde disfrutó seis años de un carnaval de despilfarros, sumiendo a su Entidad hoy en la protesta callejera de todos los sectores productivos.
Antes de terminar el año se van seguramente el exgobernador de Chihuahua, César Duarte y hasta Roberto Borge, de un Quintana Roo menos golpeado quizá que un huracán, pero si disminuido de su poder para paliar la crisis actual.
Los excesos en los gobiernos estatales son el pan de cada día, se desconoce hasta dónde las instituciones vigilantes de los recursos públicos, solo son emisoras de recomendaciones, para corregir fallas, dineros desviados a otras partidas presupuestales, u omisiones en recursos en franca comisión de delitos por opacidad financiera.
Los Congresos de los Estados, las auditorias estatales, y sobre todo la federal, deben tener dientes, para poder morder a quienes se atrevan a desviar los pocos recursos que aterrizan vía el presupuesto de egresos a los Estados en bancarrota, por los dispendios de los antecesores.
De todo lo anterior y en un análisis serio, pero sobre de corresponsabilidades al interior del priismo nacional, se deben tomar medidas más drásticas, sanciones ejemplares, para no caer en las tentaciones de lo mismo, lo recurrente, lo absurdo.
Negar que los hechos de corrupción no pegarán en el ánimo del electorado es no querer mirar lo previsible, la victoria que anuncia Ochoa Reza para el 2018 en la Presidencia de la República, está hoy demasiado distante de su partido, con la radiografía que no le muestra el encono social, y el reconocimiento del presidente Peña Nieto el domingo pasado, al admitir insatisfacción y alentar para combatir el derrotismo.
Los mensajes deben ser una muestra clara y fehaciente de lo que logramos ver las mayorías, esas que todos los días luchamos contra adversidades propias de un sistema de desigualdades en el capitalismo, que alienta el consumismo interno, y poco hace para brindar las mejores condiciones para la inversión o el empleo formal.
Dejemos a un lado la delincuencia, que es otra lucha, en otro campo, donde las mafias se intentan repartir territorios y los resultados se van dando poco a poco, a favor del estado de derecho.
Ocupémonos de ese actual tardío de Beltrones Rivera, en un franco rompimiento público con una generación que ha sido rebasada por una nueva tecnocracia, llegada de la academia.
Al exgobernador de Veracruz lo acusa de delincuente, sin que hasta el momento sea juzgado, craso error que desgaste aún más al priismo, donde la opción no es la defensa, pero hay elementos que debieran estar también fuera de las filas tricolores, y permanecen ahí por las cuotas del poder político, esas que hacen más daño que bien. Primera de tres partes.
En primera línea
El clima de frío que se siente en la mayor parte del país, es el presagio de un invierno poco afable, donde predominan circunstancias adversas en lo económico.
La baja proyección en el crecimiento de México, pronosticado por la OCDE, más los riesgos por los cambios en las políticas del vecino país del norte, nos hacen predecir una honda gélida continua los próximos meses.